La fe y la razón son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad.
Dios ha puesto en el corazón del hombre el deseo de conocer la verdad y, en definitiva, de conocerle a Él para que, conociéndolo y amándolo, pueda alcanzar también la plena verdad sobre sí mismo.
--Juan Pablo II
Encíclica Fides et Ratio (Fe y Razón)