Amor tamquam cultura vitae se patefacit.
Omnes homines scire volunt.
Fides christiana quaedam "religio Libri" non est.
Los medios de comunicación son -muchas veces- bastante simplistas respecto de la figura de Su Santidad Benedicto XVI. No es posible reducirlo todo a si una persona tiene más simpatía que otra. Cuando se conoce a Benedicto XVI se percibe su enorme afabilidad, humildad, sencillez, gran capacidad intelectual, piedad...: es un gran pontífice.
Renunciando a sus preferencias y planes personales, aceptó la invitación de Juan Pablo II a presidir la Congregación de la Doctrina de la Fe. Eso implica un trabajo enomre.
Conocido por la gran cantidad de libros y artículos que había escrito antes de ser elegido Papa; ahora se agregan las encíclicas y diversos documentos de su magisterio pontificio. Conocer algunos de sus escritos es imprescindible para mejorar la formación de cualquier persona en el mundo de hoy. Seguir semana a semana lo que dice en el Angelus o en la audiencia de los miércoles es otra fuente invaluable de saber y vivir.
La defensa de la vida, del uso de la razón, la llamada a buscar la belleza de Dios en la liturgia, constituyen algunos de los múltiples aspectos de su pontificado.